En artículos anteriores hablamos del desarrollo armónico de los pequeños orientadores desde un modelo de escuela multidimensional, centrado en diversas áreas del desarrollo (físico-motor, técnico, psicológico, social y de liderazgo). Dimensiones que están vinculadas entre sí, y cuyo trabajo influye claramente en el resto.
Conocer la etapa de aprendizaje de nuestros deportistas y definir los objetivos, recursos y metodología de entrenamiento adecuada para su nivel o edad es esencial para garantizar una experiencia enriquecedora. Desde el punto de vista técnico, el éxito en el desarrollo deportivo radica en una progresión gradual y ordenada de habilidades, donde cada etapa sirve como base para la siguiente. Respetar este proceso es fundamental para garantizar un avance sólido, efectivo y sostenible en el desempeño de los deportistas.
En este sentido, planteo una progresión basada en los modelos clásicos, estableciendo un criterio alineado con los sistemas educativos actuales, y centrado en el trabajo realizado por la federación sueca y la británica. Los límites cronológicos están basados en las etapas educativas obligatorias de nuestro país, y los fundamentos psicoevolutivos del desarrollo armónico de la niñez a la adolescencia. Es por ello que cabe resaltar que estas edades son orientativas, y pueden entrar en conflicto con otros planteamientos ya publicados. Es evidente que, la progresión en el aprendizaje no es lineal, y presenta claramente ritmos distintos para cada deportista.
En conclusión, se presenta una progresión fundamentada en tres periodos de la enseñanza-aprendizaje de la técnica en orientación. En cada una de las fases se detallan los objetivos y saberes que se deberían desarrollar, los tipos de mapas y terrenos más recomendables, propuestas de entrenamiento o actividades para trabajar, su transferencia a la competición, y un instrumento modelo para la evaluación del desempeño.
- Fase Inicial (7-10 años)
- Fase de Desarrollo ( 9-12 años)
- Fase de Pre-perfeccionamiento (13-16 años)
FASE INICIAL (7-10 años)
Objetivos:
- Comprender que el mapa es un dibujo simplificado de un terreno.
- Orientar el mapa en relación al entorno.
- Crear un interés y gusto por el deporte de orientación.
- Seguir elementos lineales fáciles (vallas, caminos, muros,…)
- Reconocer y diferenciar los colores en un mapa por grupos (Ej.: elementos de agua).
- Doblar el mapa y seguir con el dedo.
- Buscar controles sin elección de ruta.
- Conocer los elementos básicos para la práctica de orientación: balizas, códigos, tarjeta o pinza de control, descripción de control,…
- Conocer cómo está marcado un recorrido en el plano y la señalización propia en el terreno.